Conociendo al Hijo de Dios: La preexistencia de Cristo.
Juan 17:3 – 5.
El Señor Jesús afirma en este texto que conocer al único Dios verdadero es posible únicamente a través de conocer a Jesucristo. Puesto que la obra de Jesucristo fue revelar a ese Dios verdadero, como leemos: “… He acabado la obra que me diste que hiciese… He manifestado tu nombre a los hombres que del mundo me diste… Las palabras que me diste les he dado”. (Vs.4, 6, 8)
En esta tarea tan fascinante de conocer al Dios verdadero nos encontramos ahora, y para ello es imprescindible primero conocer al Hijo de Dios:
“…Y nadie conoce quién es el Hijo sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar”.
Entonces en este trabajo maravilloso de conocer a Dios encontramos que solo el Padre nos atrae hacia el Hijo, para que conociéndole a Él, nos pueda revelar por completo al Padre. Y ahora agrega Juan: “y estamos en el verdadero, en su Hijo Jesucristo…”Entonces los que ya estamos en Cristo tenemos el privilegio de conocer al Dios verdadero.
Hoy día hay abundante falsa información circulando por el mundo con la perversa intención de engañar a la gente acerca de la naturaleza del Hijo de Dios, de su obra redentora y de su Poder y Autoridad. Contra esta falsa información el apóstol Juan nos amonesta diciendo: “No crean a todo espíritu, porque muchos falsos profetas han salido por el mundo… todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios” (1 Jn. 4:2,3)
Desde el tiempo de los apóstoles, ya había quienes querían introducir herejías a la iglesia sobre temas tan fundamentales como la naturaleza del Hijo de Dios, su obra redentora y su autoridad.
En este mismo contexto, decimos que hoy en día hay quienes niegan a Cristo de una manera tan diabólica como los que rebajan su naturaleza divina y aseguran que el Hijo de Dios fue creado, que el Hijo de Dios no es eterno, o quienes dicen que Jesucristo es un ángel meramente creado por Dios, o mentiras tan absurdas como que Jesús se casó y tuvo hijos con María Magdalena, entre otras.
Las cuales, a la luz de las escrituras, no son más que despreciables mentiras.
La Naturaleza de Cristo: su Deidad.
En el texto principal (vs. 5) notamos las palabras de Cristo remontándose a los tiempos de la eternidad cuando no había sido creado el universo. Este y muchos otros textos nos hablan del Hijo de Dios participando de una gloria similar a la del Padre, justo antes de que fuese humano. Esto solo puede significar una gran verdad, el Hijo de Dios, no fue creado, sino que ha existido desde los días de la eternidad en unidad con Dios y en forma de Dios.
Juan 1:1
“En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios”
Fil. 2:5,6
“Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse”
1 Ti. 3:16
“E indiscutiblemente, grande es el misterio de la piedad:
Dios fue manifestado en carne,
Justificado en el Espíritu,
Visto de los ángeles,
Predicado a los gentiles,
Creído en el mundo,
Recibido arriba en gloria.
De una forma directa y clara la palabra de Dios nos dice, el verbo era Dios, luego, siendo en forma de Dios, y también, Dios fue manifestado en carne.
Tres pasajes contundentes para entender de una vez por todas que Jesucristo es Dios y que como dice
Pablo a los colosenses: “en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad”. (Col. 2:9)
Además de estos textos, abundan otros muchos que nos dicen categóricamente que Jesucristo es Dios, pero que por factor tiempo no los incluimos en este punto.
Primera conclusión: Jesucristo es de naturaleza divina. Él es Dios, y posee todos los atributos que a Dios pertenecen.
La preexistencia del Hijo de Dios.
Habiendo dilucidado un asunto de tan enorme relevancia, nos será más fácil comprender las palabras del Señor en el verso 5 del texto guía. Pues Jesucristo siendo Dios, es Eterno, sin principio de días ni fin de vida.
Cristo ha existido y existirá siempre. Es imposible determinar una fecha o un espacio en el tiempo a partir del cual existe Jesucristo. He aquí algunos textos contundentes:
Miqueas 5:2
“Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de la eternidad.
Hebreos 7: 3
“sin padre, sin madre, sin genealogía; que ni tiene principio de días, ni fin de vida, sino hecho semejante al Hijo de Dios, permanece sacerdote para siempre.
Col. 1:17
“Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten”
Hebreos 1:8 – 12
“Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo;
Cetro de equidad es el cetro de tu reino.
Has amado la justicia, y aborrecido la maldad,
Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo,
Con óleo de alegría más que a tus compañeros.
Y:
Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra,
Y los cielos son obra de tus manos.
Ellos perecerán, mas tú permaneces;
Y todos ellos se envejecerán como una vestidura,
Y como un vestido los envolverás, y serán mudados;
Pero tú eres el mismo, Y tus años no acabarán”.
No cabe duda de la eternidad del Hijo de Dios, las declaraciones que hemos leído en las escrituras nos dicen categóricamente que Jesucristo es eterno, no fue creado, siempre existió en unidad con el Padre. El hecho de su encarnación no determina su inicio como Hijo de Dios, la palabra nos ha dicho que él ha existido desde la eternidad como el Hijo de Dios.
Esta verdad es innegable e inalterable.
Hay quienes quieren negar que Jesucristo es el Hijo de Dios desde antes de venir al mundo, pero esto atenta contra una de las más grandes verdades del evangelio que es el amor de Dios por el mundo pecador, el cual se mostró en que él envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados. Si antes de su nacimiento a través de María, Jesús no era el Hijo de Dios ¿Cómo es entonces que envió Dios a su Hijo? ¿A cuál hijo envió si antes de nacer Jesús Dios aún no tenía Hijo? ¿Quién era entonces Jesús antes de ser el Hijo de Dios? ¿Si antes de nacer a través de María Jesús no era el Hijo de Dios, entonces Dios no era Padre? ¿Si el papel de Padre en Dios comienza hasta que Jesús nació de María, como es entonces Dios el Padre Eterno?
Estas y muchas otras preguntas derivan de una aseveración tan maquiavélica como esa de que: “El Hijo de Dios se origina en el vientre de María”.
Es evidente, a la luz de las escrituras que esa afirmación es falsa. Y enunciamos nuestra:
Segunda conclusión:
Jesucristo es el Hijo eterno de Dios, siempre ha existido en forma de Dios y como Hijo de Dios.
Textos anexos:
1. La naturaleza de Cristo: su Deidad.
(Ro. 9:5; Ti. 2:13; Jn. 20:28; 2 Pe. 1:1; 1 Jn. 5:20)
2. La preexistencia del Hijo de Dios.
(Jn. 8:58; 1 Co. 10:4; Ef. 1:4; He. 13:8; Ap. 1:11)
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